Pues bien, la polémica podría estar llegando a su fin, al menos entre las mujeres operadas de cesáreas, según un reciente trabajo de 2016 de Tuuli y cols. publicado en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine. Los autores han realizado un extenso ensayo clínico en el Washington University Medical Center de San Luis, que ha incorporado a 1147 mujeres, divididas en 2 grupos, en el que se comparaba la incidencia de infecciones quirúrgicas en mujeres en las que se pinceló la piel con CA al 2% (70 % de alcohol isopropílico) frente a otras mujeres en las que se usó povidona yodada alcohólica (PYA) al 8.3% (72.5% de alcohol isopropílico).
Los resultados han mostrado una sorprendente mayor efectividad de la CA frente a la PYA en la prevención de la infección quirúrgica tras cesárea. Las pacientes con PYA sufrieron un 7.3% de infecciones, frente a al 4% de las que utilizaron CA (45.2% de eficacia preventiva). La efectividad preventiva de la CA fue mayor incluso en las infecciones profundas (58.3%) que en las infecciones superficiales (38.9%).
Los autores atribuyen el mejor efecto de la CA a la mayor adhesión de la clorhexidina a las celulas de la piel, a su mayor actividad bactericida frente a Gram+ y Gram-, a su mayor efecto residual y a su escasa inactivación por materiales orgánicos. En el ensayo no se han registrado diferencias en los 2 grupos en cuanto a tolerancia cutánea (dermatitis o reacciones alérgicas), con un 2.3% de casos en el grupo de la CA y un 1.9% con la PYA. Concluyen finalmente que la CA se ha mostrado claramente superior a la PYA en la prevención de las infecciones quirúrgicas en mujeres operadas de cesárea.
Fuentes: Tuuli y cols. A Randomized Trial Comparing Skin Antiseptic Agents at Cesarean Delivery. N Engl J Med 2016; 374:647-55.
Disponible previa suscripción en: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1511048